viernes, 11 de julio de 2025

Demasiado

 


Soy demasiado…

demasiado para amar y odiar al mismo tiempo

demasiado impulsiva y dejada

demasiado emotiva y borde

demasiado risueña y melancólica

demasiado pesimista y soñadora

demasiado hiperactiva y tranquila

demasiado trabajadora y pasota

demasiado imaginativa y cuadriculada

demasiado dramas y apegada

demasiado amorosa y repelente

demasiado caótica y pensativa

demasiado enganchada y abstinente

demasiado estricta e insegura

demasiado solitaria y social

demasiado ansiosa y calmada

demasiado ermitaña y viajera

demasiado pulcra y sucia

demasiado acuática y terrestre


Soy demasiado…me repiten una y otra vez, como un martilleo constante en mi sesera, no importa lo que haga o diga, lo que no haga o no diga, todo me recuerda a diario que el volcán que llevo dentro no va a desaparecer, tantos años intentando domesticarlo, entenderlo y cuidarlo, pero me arrasa cual lava incontrolada de dentro a fuera.

Créeme que la terapia ayuda, ayuda a cogerme de la mano y acunarme, a decirme palabras positivas y cariñosas, a ponerme crema para las quemaduras y seguir el proceso de cicatrización, te da herramientas y salvoconductos, y lo único que tienes que hacer es usarla a tu favor.


No entiendo porque no funciona conmigo, porque por mas que intento levantar la cabeza y luchar, sigo resbalándome y cayendo en lo mas profundo del pozo, aquí estoy, en un lugar lejano, escuchando el canto de los pájaros, el sol sobre mi piel y los pies mojados por las olas, y aun así, aun así me siento mas vacía de lo que nunca he estado.



sábado, 1 de marzo de 2025

Tiovivo



Siempre me gustó la idea del tiovivo, esa en la que simula el ritmo de una vida que nunca deja de girar, dando igual lo que hagas dentro de el, tanto si te mueves como si te quedas parada, ese tiovivo no dejará de girar jamás. A ciencia cierta, nunca me gustó montarme en uno, me mareaba, me agobiaba y lo pasaba fatal, me limitaba a verlo girar y disfrutar de las caras de felicidad de mis hermanos cuando se subían.

Hoy me encuentro delante tuya y no dejo de pensar que no me había dado ni cuenta, pero inexplicablemente llevo años montada en tu locura, pasando de figura en figura, buscando la manera de encajar en alguna, haciendo malabares para tratar de encajar mi cuerpo con el tuyo, sin parar. Al final he salido despedida, lo que da de si la fuerza centrípeta y su manía de mantener la energía en constante transformación.

Desde aquí, desde este momento de pausa, he vuelto observar, a ver la rutina de la gente, las vidas de los demás, y de repente ha pasado, y a quien no?


A quien no le ha pasado el despertarse un día y que le invada de repente un desasosiego tan tremendo que le quita hasta el aliento, quien no ha podido evitar que la sensación se le instale en el pecho y le arrebate el presente de un plumazo.

Quien no ha salido a la calle con el abrumador sentimiento de darse cuenta que jamás tendrás lo que quieres, única y exclusivamente porque tu cabeza te lo impide, quien no ha visto desvanecerse entre sus dedos esa vida que nunca tendrá, esos momentos que no podrá vivir, esas sensaciones que ni siquiera logrará sentir. Quien no ha sido la persona de hierro que todos piensan que es, quien no ha soñado con tener alguien al lado que le haga sentir como si fuera un delicado pétalo pero a su vez que le anime como si fuera un tremendo dragón capaz de todo? Quien no se ha sentido así en algún momento?


Que jodido, que jodido es tener que ser siempre la fuerte, que el peso de las decisiones siempre recaigan sobre ti, que jodidamente absurdo es tener que despedirte del amor de tu vida y sobrevivir.