domingo, 19 de diciembre de 2010

Hace tres años...

Parece mentira que haya pasado tanto tiempo desde que empecé este blog, tantos dias compartidos que me parecen segundos, como si hubiese empezado ayer a escribir, no me doy cuenta de cuan rápido pasan los meses, la curiosidad de estos dos años anteriores es que no he escrito en los meses de verano (de junio a agosto) a ver si cambiamos algo este próximo año, aun así no soy consciente de lo que pasa a mi alrededor, total para ver cosas así...



¿Qué es esto?


No me puedo creer aun lo que tuve que leer hoy en: http://www.noalcierredewebs.com/
¿Acaso estamos en la prehistoria donde uno mandaba y los demás le seguían como borregos?
¿Donde queda la libertad, los derechos y tantas otras cosas que pone en la constitución?
¿Seguirá esta sociedad con la venda puesta, aceptando la crisis como si no pudiésemos hacer nada, viendo como se empobrece más y mas el país mientras los políticos nos quitan el dinero, y no son capaces de reducirse ellos mismos el sueldo?
¿Y ahora encima nos prohíben la libre información, pretenden conseguir unos ciudadanos incultos y pobres mientras ellos se enriquecen a nuestra costa?
¿Que diferencia habrá entre esto y una dictadura

Viene y va






De nuevo por aquí, una vez más con la extraña sensación de que no ha pasado el tiempo desde que escribí la ultima entrada.
Ya han pasado 3 meses desde que llegué a Sevilla, semanas y semanas de muchos momentos y sensaciones vividas, días anecdóticos para mis pequeñas historias y horas de estudio interminables…

Para que nos vamos a engañar, una sigue teniendo sus días buenos y malos, sus comederos de cabeza y sus días de híper felicidad, ya cada vez en menor grado de extremidad uno de otro, puedo decir con satisfacción y sinceridad que estoy logrando dar pequeños pero muchos pasitos en el camino de la vida. También reconozco que me han ayudado bastante muchas personas que tengo a mi alrededor, cada una de ellas sabe que es importante en mi vida y que no los olvidaré por muchos kilómetros que nos separen o por la mala memoria que tenga ^^

Sin duda tengo muchas historietas que contar, guardadas en folios sucios en algún rincón de mi cuarto como tantas otras cosas, pero hay una que se lleva el premio y que merece el honor de ocupar un pequeño hueco en mi blog.
Hace algunos días, en esta semanita llena de exámenes uno detrás de otro, tuve la lucidez, digna de una persona como yo, de patearme 4 kilómetros de una carretera interminable que une dos pueblecitos de Sevilla (Bollullos y Benacazón), por la sencilla razón de tener el móvil en silencio (algo totalmente normal en mi) y no enterarme de que me estaban llamando para recogerme.
Quien me conozca seguramente no se lo crea, puesto que me gusta menos andar (y mucho menos correr) que a un gato el agua, así que les adjunto fotos del paseíto para que se hagan una idea del panorama que vi durante los 3 cuartos de hora que tuve de trayecto…
Sin duda la sensación con la que empecé el camino, de autoconvencimiento de que era poco, que tardaría apenas 15 minutos, etc., empezó a convertirse en paradas para ir quitándome capas de ropa que llevaba encima y que me iban sobrando, que sin duda hubiese sido un espectáculo difícil de explicar si diese la casualidad de que pasara alguien justo en el momento en que me paraba a repostar xD y en ver como iba pasando el tiempo de lento en mi reloj. Para colmo ya veis el paisaje olivo, olivo, ah y más olivo, salvo alguna que otra entrada a la finca.
Tampoco me puedo olvidar de que en algún que otro momento pasaran algunos coches (a los que mi mente pensó en hacer autostop, gracias a dios que sigo teniendo algo de conciencia y me acuerdo de que el mundo esta lleno de desechos, aunque sin duda quedará algún alma caritativa de las de antes en algún rincón, no me arriesgue a comprobarlo) y tuviese casi que engancharme al olivo para evitar el atropello. Pero sin duda, a parte de que se me hacia interminable la carretera pensando que detrás de cada curva que veía estaba el final de mi paseíto, lo mortal era que iba con las botas del decatlón, botas de montar a caballo que uso en vez de las convers para evitar empaparme los pies cuando veo el día con mal tiempo, lo que me esta resultando difícil aquí en Sevilla, porque lo mismo madrugo con un día de 4º y a medio día estamos ya a 21º, con lo cual imaginaos que paseíto mas lindo me iba dar con la camiseta, la chaqueta, el palestino y la chamarreta con el polar (todo con lo que sale cualquier persona cuando ve 4º ¿no?) a las 2 de la tarde con el solecito en todo el cogote ¬¬
En definitiva llegué a casa tres cuartos de hora después como era normal, sudando y con alguna que otra molestia en los pies, con un hambre que me moría pero sin poder tenerme en pie, y con la coletilla de pensar en que sigo sin verme capaz algún día de hacer siquiera el mínimo recorrido del camino de santiago que tantas veces a pasado por mi cabeza xD
GRACIAS