jueves, 11 de septiembre de 2014

ultimo suspiro

Con tantas prisas olvidamos muchas cosas, lo principal es que la vida es efimera, que todo ocurre y nada perdura, que la misma bocanada que damos al nacer es la que soltamos al morir, que todo lo que hacemos vale la pena y que muchas de esas cosas acaban en el olvido, que lo que dejamos sin hacer caera en saco roto y que no se ven las cosas acabadas sin nisiquiera empezar.
Recordemos que cada instante de la vida cuenta mas que ningun otro, que no habra uno exactamente igual en el recorrido, que tanto lo que haces como lo que no es eleccion tuya.
La vida nos da tantas oportunidades como seamos  capaces de aprovechar, nos da momentos que llevamos tiempo esperando pero tambien otros inesperados que hacen del recorrido algo por lo que merece la pena seguir caminando.
Aqui estamos, tu o yo, da igual, el caso es que cada uno vivimos nuestras experiencias, no son mejores ni peores sino que todas constituyen las bases del aprendizaje cotinuo, tenemos sueños e ilusiones que nos empujan, un destino que nos llama o una esperanza que nos alienta, pero no olvidemos que todo eso es solo un complemento, que, por mucho que nos cueste a veces recordarlo, lo verdaderamente imprescindible en la vida es saber equilibrar el camino.
Importa lo que hacemos cada dia, lo que valoramos diariamente, lo que seamos capaces de agradecer a cada paso que damos, no importa cuanto tiempo tardemos, ni lo perdidos que podamos llegar a sentirnos en ocasiones.
Hay que sacar fuerzas de donde crean que no hay ya mas que desesperanza por ver que nada cambia, que solo hay odio por no entender lo que ves a tu alrededor, que la resignacion por no poder impedir que pasen todas esas cosas incomprensibles en el mundo no deje hueco para nada mas, hay que aferrarse a todo lo que un dia creiste que era posible y que tarde o temprano volvera  serlo.