domingo, 10 de junio de 2012

Prácticas


Hay veces que doy las gracias escasamente, otras ni siquiera me acuerdo de las cosas por las que debería darlas, pero otras tantas veces no puedo dejar de hacerlo.

Son tantos los motivos por los que dar las gracias que se me amontonan en la cabeza, ahora se cuando y porque es necesario hacerlo, después de estos últimos años de cambios, de búsqueda, de desilusiones y sorpresas, creo que voy entendiendo poco a poco como es el recorrido de aprender y desaprender. 

He tenido la oportunidad de descubrir el mundo, nuevo para mi, de los entrenadores, además de que cada día me dejan conocer un poquito mas y mejor a los animales con los que comparten su día a día.
¿Como no dar las gracias por poder disfrutar con ellos esta gran aventura? 
No podría, porque cada una de estas 8 semanas ha sido única, en cada uno de los departamentos me he quedado alucinada con los maravillosos animales y sus cualidades, pero más aun por las increíbles personas que he conocido.

Gracias por la confianza, por la alegría de cada mañana, por las lecciones y críticas constructivas, por no parar de enseñarme cosas en ningún momento, por sorprenderme cada día con algo, por esos ratos de cantos, por darme tanta responsabilidad casi sin conocerme, por aguantar mis mil y una preguntas, por darle de nuevo vida a mi memoria ya casi atorada, por llevarme en coche con buena música, por los juegos en los descansos, en fin por todo que sino me quedo escribiendo todo el día jajaja, por una experiencia pasada bastante productiva y por lo que me queda por aprender ^^