jueves, 12 de abril de 2018


Supongo que ya lo habrás sacado en clave de mis escritos, pero sigo necesitando sacarlo de mi, como quien desecha ese poso del culo de las botellas, porque en el fondo incomoda. Crecí con una personalidad profundamente pesimista, mi adolescencia me sirvió para acabar odiando esa parte de mi que lo ve todo negro, es inevitable que me cueste expresar lo que pienso y siento, en mi infancia esos aprendizajes brillaron por su ausencia, ahora que voy diseccionando este entrecruzado neuronal que es mi cerebro, sigo tomándome mi tiempo para expresar las cosas, lo primero que me pasa por la cabeza lo desecho como si fuera un náufrago a la deriva, porque sigue estando ahí ese pequeño rincón oscuro que todo lo traga y no quiero dejarle crecer ni por un mili segundo.

A veces no es bueno querer saberlo todo, preguntar hasta ahondar en los cimientos de algo puede devolverte una verdad dolorosa que no quieras oír. Cuando tomamos decisiones lo hacemos por muchos factores, unos serán agradables y otros no, ya no sólo para la persona que tuvo que tomar la decisión sino para aquel que indaga en los porqués. Pase por un dolor que para mi era insoportable, de esos que las drogas no son capaces de eliminar, en ese momento necesitaba sentir algo, lo que fuera, pero que pudiese controlar, decidí hacerme un tatuaje en un sitio doloroso para que me devolviera a la realidad y dejar de ver pasar los días y meses, sin mas, decidí hacerlo sobre algo que inevitablemente me iba a recordar el origen de ese dolor tan profundo porque fue mi absurda manera de intentar ser lo suficientemente valiente cómo para sobrevivir con él. Lo se, no tiene ningún sentido, pero aun así lo hice y me sirvió para dicho fin, se convirtió en recuerdos imborrables.

Otras veces, aunque creemos que hacemos bien en no dejar de ser como queremos ser, tras ver lo que la sociedad aporta, uno se cansa de nadar a contracorriente, de ser esa persona discordante. Es entonces cuando decides mandar todo a la mierda, sacar las piedras del muro, dejar de estar disponible y tomarte un tiempo para ti mismo. Porque olvidas procurar darte todo lo que proporcionas a los demás, esa mirada con sincera comprensión, ese abrazo sin mas, ese "estoy aquí y no importa nada mas", el remover cielo y tierra por estar donde quieres estar o de hacer lo que deseas hacer, ese saludo en cualquier momento solo por saber de alguien, porque siento que la vida debería ser algo mas que mi infinito rompecabezas.