sábado, 3 de mayo de 2014

Sigues

Hay momentos en que el olor lo impregna todo, en los que el resto de sentidos dejan paso a que la nariz experimente, permitiendo que ese olor siga ocupando cada recoveco, que se convierta en todo lo que deseas retener para no perderte nada de lo que significa para ti esos instantes. Poder recordarlos y que vuelvan a tu cabeza es relativamente fácil, pero cuando algo se acompaña de ese olor característico puedes llegar a revivirlos en tu propio cuerpo, puedes ser capaz de volver a estar justo en ese lugar y haciendo aquello que deseas hacer en ese preciso instante.

Por un lado están los colores a los que acompaña, ahí donde cierras poco a poco los ojos porque necesitas guardar cada uno de ellos a fuego en tu memoria, y es que son muchos, muchos los colores que asociar, cada uno da un significado, en cada uno de ellos guardo momentos imborrables, porque no hay nada más que ver que sigues manteniendo los colores del arco iris. Por otro están cada una de las delimitaciones que los separan, justo donde acaba uno y empieza otro, en esa línea que cruza y recorre esa zona donde pierdes el sentido, por esas que la curiosidad hace observar cerca, con detenimiento, queriendo saber cuál es el lugar exacto donde cambias de uno a otro.


Pero sin duda es el olor, ese olor que dejan al pasar, al vivirlos y revivirlos una y otra vez, ese que aparece repentinamente en tu nariz, como si realmente no se hubiera ido, como si ya formase parte de ti. Y es que sigues ahí, sigues en cada uno de los pasos que doy, como esa brisa que me acompaña cada día.