jueves, 31 de octubre de 2013

Despistes

La vida, esa pequeña pero intensa experiencia de cada día, esa que cada uno elegimos como y porque vivir, esa que si te descuidas tiene mil despistes…

Puedes sentirte mal, creer que estas sola o añorar a tus seres queridos, pueden flaquear tus fuerzas, dejar de creer en ti o que tus ilusiones se enturbien, puedes olvidar tus sueños, desestimar tus esperanzas o sentirte incapaz de seguir, puedes imaginar que ya nada volverá a ser como antes, que no alcanzarás a recorrer ese camino que empezaste o que ya no le ves el sentido, hay tantas y tantas cosas que pueden pasar por tu cabeza a lo largo del día, tantas ideas que sobrevuelan tu subconsciente, oscureciendo y nublando tu día, y todo porque, una vez más, no aceptas que la vida también tiene derecho a despistarse de vez en cuando.

Todo sigue ahí, justo en el sitio donde lo viste por última vez, ahí donde tú quisiste que estuviera, los despistes de la vida son como esas rotondas que nos hacen dar círculos continuos, son inevitables, pues están porque son necesarios, son esos momentos que nos permiten reponer fuerzas y coger carrerilla para el siguiente trayecto del camino, unos los necesitan más que otros, al igual que para unos son más duraderos que para otros, cada cual vive según lo decide, pero la vida es sabia y sabe cuándo nos hace falta reflexionar sobre ello.

Esas personas a las que quieres, ese sueño que aun te queda por cumplir, esa verdad que descubres cada día, esa sonrisa que dibuja tu rostro, ese planeta por el que vives, eso que haces cada día para cumplir tu objetivo, cada una de esas piedras que vas soltando poco a poco para quitarte lastre, todo eso, y más que encierra tu cabecita, sigue aquí, no te ha abandonado ni lo hará, salvo que tu así lo decidas.

Lucha continua, tanto contra los obstáculos que se cruzan en tu camino como por los que tú mismo te impones, tú lo sabes, aunque aún no quieras aceptarlo, pero la vida seguirá aquí, esperando que veas esa salida de la rotonda y sigas de nuevo tu camino.

domingo, 20 de octubre de 2013


Es ahora que observo la luna en todo su esplendor, que me dejo agasajar por los tímidos reflejos que caen como diamantes sobre el oleaje, que mis ojos reflejan su belleza, que el sonido del mar tintinea en mis oídos, que el viento acaricia mi pelo y la fría arena me hace tiritar, es sin duda ahora cuando vuelvo a dejar divagar mi cabeza…

Pasan tantas cosas a lo largo de una vida, tantos momentos que con el tiempo se convierten en recuerdos que aparecerán solo en imágenes guardadas en tu cabeza, tantas sensaciones vividas dentro de cada uno de esos pequeños cuerpos que movemos diaria e incesantemente con prisas, tantos sueños que revolotean sobre nuestras mentes cautivas del querer y no poder, tantas y tantas cosas que, si no te paras a pensar, simplemente se esfumarán.

Habría que dejar de pensar cuanta vida hay por delante o cuanto puede quedar, habría que aprovechar cada uno de esos instantes que te hacen feliz y vivirlos plenamente, como si no se fuesen a repetir, sin importar que al final sí que vuelvan a ocurrir, porque ¿qué hay más bonito que disfrutar cada vez con la misma ilusión de esa felicidad o que dejar que te invada hasta el último poro de ti y ser más feliz en cada uno de esos momentos?

martes, 1 de octubre de 2013

Especial

Hace un tiempo atras me costaba pronunciar esta palabra, desde que en mi casa huvo ese pequeño y drastico desajuste, odiaba hasta oirla aunque ni siquera fuera a mi, no queria ni verla pronunciar, cada vez que ocurria se me desencabaja la cara, porque me recordaba a esa madre que tanto me lo repetia y que ya no tenia al lado, los demas no sabian el porque, ni siquiera a ella le dejaba que me lo dijera ya...
Desde ese momento, deje de ser quien era, olvide todo aquello que me alegraba, la luz que habia en mi se apago, la sonrisa desaparecio, mi corazon se congelo, la relacion con otras personas paso a un segundo plano y me quede vacia e insensible a todo.
Durante casi 8 años de mi vida fui como un zombi que vagaba perdido, ni siquiera buscaba o deseaba encontrar nada, lo unico bueno que tenia eran esos grandes amigos que inexplicablemente me aguantaban en ese estado y mi creciente pasion por la naturaleza, ahora lo recuerdo y cuesta creer que pasase todo ese tiempo dejando simplemente de ser una persona real.
Entonces las cosas empezaron a cambiar, mi madre volvio a ser el pilar que sostenia mi cojera y comenze de nuevo a dar pasos seguros, empece a reconstruir todo aquello que un dia era y fui devolviendo mi gratitud a todos aquellos que me ayudaron aun cuando yo rechazaba su ayuda, quise volver a ver aquello que tanto tiempo habia ocultado dentro de mi, pero por mas que lo intentaba una y otra vez, solo conseguia sacarlas, de manera que continuaba sin dejar que nada ni nadie traspasase esa barrera imaginaria que mi helado corazon poseia.
Aun asi, aprendi a vivir sin ello y acostumbrarme quiza a que ese vacio no volveria a llenarse, aprendi a hacer mi vida sin que me importase demasiado volver a sentir.
A lo largo de los siguientes años, fueron pasando por mi vida varias personas que me dieron pequeños empujones hacia aquello que mi interior necesitaba, personas a las que agradezco muchisimo, poco a poco esa pequeña caperuza helada se fue reblandeciendo, fui volviendo torpemente a expresar lo que sentia y aprendi a disfrutar minimamente de esos momentos de felicidad.
Pero sin duda no ha sido hasta que llego este ser fatalito ganandose mi amistad, hasta que no senti esa corriente electrica que me transmite, que se derritio por completo mi corazon, que mi cuerpo abandono esa tension y autodefension constante que me embargaba en cada posibilidad o momento de felicidad.
Es ahora cuando puedo decir que soy realmente feliz, es ahora despues de casi 10 años que he vuelto a escuchar esta palabra e incluso he podido decirla en alto, y es, sin duda, por ti. Por ello, permiteme que de vez en cuando me invada la tristeza y la añoranza, que me sienta perdida y confusa, que sea una contradiccion andante por pelear costantemente contra lo que siento, porque hay cosas que olvide y que debo volver a aprender, porque llevo años sin dejar que ningun sentimiento llegue tan lejos y sin permitir que mi corazon experimente estas sensaciones, por ello solo te pido una cosa, tratame como esa novata que soy y yo querida amiga intentare devolverte cada dia una sonrisa mas grande.
=D