lunes, 18 de marzo de 2013

"Cuando te preguntas si eres feliz, es que no lo eres" - Krishna Murti



Estoy feliz y cada día doy gracias por ello, por poder disfrutar de la vida con plenitud y salud, por ser capaz de aprender en cada momento que vivo, por poder disfrutar de cada ser vivo que me rodea, por cada una de las cosas que tengo, por cada rincón al que he podido ir, por todas aquellas personas que forman parte de mi vida y también por las que me han aportado tanto a lo largo de mi recorrido, aunque ahora ya no estén del mismo modo.
Tengo sueños y esperanzas, deseos e ilusiones, quiero obtener vivencias que aun no he podido realizar, pero todo ello no me angustia, no lo veo como algo que me falta sino que es algo que llegará y tendré en mi vida, tarde o temprano, por ello vivo cada día agradeciendo la vida que tengo, la vida que quise, quiero y querré vivir.
Desecho todo lo posible la idea de ocupar una sola de mis neuronas con pensamientos de lo que me falta, insistiendo continuamente en llenarlas de todo aquello que me hizo, hace y hará feliz a lo largo de mi camino, pensando constantemente en como, en donde y en qué mundo quiero vivir, intentando no apartarme demasiado de la idea que espero.

Confío plenamente en la persona que soy, en esa que aprende cada día mientras mira a los ojos de aquellas personas con las que se cruza, sonríe al sentir la energía que le transmite el sentirse en paz, escucha cada una de las vibraciones que recogen sus oídos, valora cada paso que dan los demás y también ella misma da, aunque no sea hacia el mismo lado, disfruta de cada ocasión como si fuera la primera y única vez, se deja sorprender cada día por los miles de sentimientos que es capaz de sentir, respira bocanadas de alegría para mantenerse firme.
Comprendo y valoro cada cosa y ser que me rodea, por lo que son, por lo que aportaron, aportan y aportarán a mi vida, me quedo con lo bueno de todo lo que significa para mi, gasto mi tiempo en aprender y ser mejor persona cada día, por mi y por todos los que confían en mi, experimento todo lo que la sociedad da, lo bueno lo disfruto y con lo menos bueno consigo una y otra vez que no se me olvide afianzar mi seguridad de erradicarlo o modificarlo.

Sonrío a la vida por todo lo que me ha permitido conseguir, por los grandísimos y buenos momentos que me ha hecho vivir, pero también por los oscuros y desvanecidos días de desilusión, porque me han hecho darme cuenta de cuanta suerte tengo en la vida y me ha dado el poder de aferrarme aun más a lo que me mantiene viva.

martes, 5 de marzo de 2013

Acostumbrarse



Cuando has sentido que todo a tu alrededor estaba vacío, que todo lo que atraías era negrura, que el solo pensar en el camino que tenías por delante ya se te hacía arduo y complicado, cuando pasas días y días así acabas por acostumbrarte tanto a esa sensación que dejas de verlo como algo malo, que sientes como si fuese parte de tu vida, te atrapa de tal manera, sin siquiera darte cuenta, pasa a ser parte de ti, de tu personalidad, se arraiga profundamente en tus pensamientos sin dudar…

Es algo muy difícil de cambiar, algo que implica fuerza, coraje e inconformismo, que para desprenderse de ello te hace tener que salir de tu cómoda y monótona rutina, te hace tener que sentir la duda, la imprevisibilidad, la incertidumbre, cosas de las que no sabes nada pero a la vez quieres saberlo todo, porque en definitiva quieres sentirte tal y como lo hacías antes, puede que hoy lo consigas, que mañana dudes, que pasado no lo consigas y vuelvas a tu arraigado estado anterior que no dejará de estar ahí…

Entonces pasa algo, llega alguien, ves algo o sientes eso que te hace dar un brinco, eso que te enciende ese pequeño interruptor que todos tenemos en la cabeza, eso que te inunda por dentro, a la vez que te vacía de todo aquello que tenías y te hace reinventarte, es como esa sensación de que estas con el brazo estirado al máximo, mientras tus dedos la acarician tímidamente, pero ese gran sentimiento se transporta a cada poro de tu ser, es una posición poco normal y complicada de mantener, pero ahí estas, dándolo todo por conservarlo, dejando que te inunde por dentro y que aflore sin pestañear, permites que se apodere de ti, alargas cada vez más el brazo, la tensión te hace temblar pero te sientes atraído, no puedes parar y entonces, solo entonces, crees que quizá te puedas acostumbrar ^^