viernes, 11 de noviembre de 2011

11.11.11

Un día más en el calendario pero sin duda con su especial característica, la cual no se repetirá hasta dentro de 100 años.
Una mañana que empezó como cualquier otra, con la diferencia de que la luna llena me dio tanto los buenos días como me da ahora las buenas noches.

Mientras escribo alumbrada por su resplandor, relajada por su penumbra y desestresada por la paz que me desprende, me hace sentir pequeñita, tanto que parece que no alcanzo a las teclas, tanto que una vez más me devuelve a mí aparente tranquilidad. Quizás puede que también sea cosa de volver a casa, de ver el mar desde la ventana, de ver y hablar con quien llevas tiempo sin hacerlo, pero en definitiva era algo esperado.

Según dicen por ahí es día de profecías y supersticiones, día de pedir deseos a las once y once, y día de dejar de hablar de todo para centrarte en la esperanza de que toque un sorteo. Yo digo que es día para reflexionar lo que haces diariamente, para afianzar tus nuevas decisiones tomadas, para darle el valor que se merece a todo lo inmaterial e imprescindible de la vida y olvidarte de lo demás, día para estar orgullosa de haber comenzado el recorrido hacia la liberación interior y día de esperar estar haciendolo un poquito mejor cada día.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Hoy aquí y mañana allí



Igual que saco a relucir lo que no me gusta, también estoy harta de repetir lo que si.
Porque, sino fuera por esto último, no sería como ni quien soy hoy, no viviría la vida como la vivo ni haría las cosas que hago, no tendría a buen resguardo la poca memoria que me queda ni haría esfuerzos por mantener todas esas pequeñas cosas en mi cabeza.

Por eso hoy, como muchos otros días, tengo ganas de escribir, de decir las cosas que para mi son obvias, de dar las gracias por todo lo que tengo.
Porque cada día tengo la suerte de poder levantarme de la cama, unos días con memoria y otros con menos, unos días con la sonrisa y otros con la cara larga, unos días relajada y otros estresada, pero cada uno de ellos, aunque lo disfrute de manera distinta, tengo una luz que me ilumina el camino.
Porque tengo la gran suerte de contar con una familia enorme a mi alrededor, aunque unos días se lo agradezca mas que otros, aunque me acuerde mucho o poco de ellos, aunque les haga aguantar mis malos días y se alteren cuando tengo los buenos, aunque cada uno me aporte cosas diferentes, aunque en ocasiones no tenga la relación que me gustaría con ellos, pero aun así los tengo a mi lado, los quiero tal y como son, y sobretodo intento disfrutar de cada momento que paso con ellos.
Porque además tengo la oportunidad de agradecer a las personas que me acompañan en el camino, a mis amig@s, cada una de las aventuras vividas juntos, por su paciencia en las malas y su ganas de disfrutar de las buenas, por sus palabras de ayuda, por sus lentas escuchas de mis conversaciones a sacacorchos, por sus miradas de consuelo y sus amplias sonrisas, en definitiva por quererme tal y como soy.
Porque afortunadamente tengo la ventaja de admirar la belleza real del mundo, el resto de seres vivos que habitan nuestro planeta y la gran madre naturaleza que los acoge. De los primeros por su delicada convivencia, por dejarme disfrutar día a día de su entrega y amor incondicional con los que pueden convivir en casa, por hacerme entender que hay más raciocinio en muchos de ellos que en algunos de los de mi raza, por demostrarme día a día que mi elección fue la correcta, porque cada minuto dedicado a ellos siempre valdrá la pena. De la segunda por acogerme siempre que lo necesito en sus brazos, por hacerme descubrir sus maravillas y no dejar de sorprenderme nunca, por darme el lujo de viajar siempre que pueda, en definitiva por saber lo que tiene que hacer y cuando lo tiene que hacer.
Por la educación que he recibido, porque me sigue permitiendo no dejar de aprender, porque me da la posibilidad de ser como quiera ser, porque me deja elegir mi camino, en definitiva porque me da la oportunidad de ser una persona libre.
Y por último, aunque siempre que hablo de ella me contradigo, por mi mente, porque aunque me juegue malas pasadas con la memoria, me permite pensar cuando es necesario pero me desconecta cuando no lo es, me controla (a medias) mis días críticos y da rienda suelta a mis días de inspiración, me ayuda a absorber lo que me enseñan (aunque me guste más o me agrade menos).

Supongo que ahí está lo principal en mi vida, a parte de esto, supongo que con el tiempo iré modificando mi lista, pero lo que si tengo que reconocer es que hay días que me hace falta recordarlo más que otros, para que no se vuelvan cada vez más pequeños y los deje apartados en el rincón de lo insignificante una vez mas...

martes, 1 de noviembre de 2011

'CARTA A LA TIERRA'



P R E Á M B U L O
“Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante, debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras”




No la voy a poner entera porque se haría eterna la entrada, aquí tenéis un enlace para quien le pique la curiosidad:
http://www.earthcharterinaction.org/invent/images/uploads/echarter_spanish.pdf

Hace bastante tiempo se escribió la primera carta, llamada ‘Carta de la Naturaleza’ (http://www.medioambiente.cu/carta_mundial_de_la_naturaleza_1982.htm), posteriormente se actualizó de acuerdo a los progresivos cambios que fue sufriendo la sociedad y se escribió la ‘Carta de la Tierra’. Hace cosa de un mes, un profesor nos la leyó en clase, yo ni siquiera sabía de su existencia, para colmo me entero que es un escrito al que todos los estados deberían responder con lo acordado en ella, o por lo menos dirigir cada estado hacia lo que debería ser un posible futuro para todos en este planeta en el que vivimos, ya que parte de datos estudiados y contrastados, recogidos de manera clara y directa, más como advertencia que como una posible opción (o por lo menos así la veo yo).
Creo que a estas alturas ya se tiene más que claro que el planeta en el que vivimos tiene límites fijados que estamos, en muchos de los casos, exprimiendo y sobrepasando. Tanto es así, que durante bastantes años se llevan estudiando el resto de planetas de nuestro sistema solar con la ilusión de que algún día, cuando terminemos de agotar los recursos de nuestro planeta o la misma naturaleza nos impida seguir viviendo en él, puedan trasladar a la raza humana a colonizarlo (no hablo por hablar, esto es verídico, me di cuenta tras encontrarme por casualidad un documental de ‘National Geographic’ llamado ‘Viaje a los límites del universo’, precioso y muy revelador).
Es entonces cuando me doy cuenta, una vez más, de que hay miles o millones de cosas que hacen unos pocos a espaldas del resto de los seres humanos, con no se sabe que fines. También es entonces, cuando me pregunto ¿porque no aparece libre y públicamente esta carta, y porque no es difundida a niños, jóvenes y adultos que aun hoy pueden hacer algo para cambiar las cosas?.
Contra más busques y rebusques, contra más preguntas hagas, contra más explicaciones pidas, contra más inconformista seas, contra más mires debajo de las cosas, etc., más cuestiones te surgirán, más extraño te irá resultando todo, más complicado te será seguir el día a día, más difícil te resultará no seguir haciéndolo, y definitivamente más insignificante se volverá todo…

No puedo cerrar esta entrada sin la mítica frase (aunque no sepa de quien es ciertamente y yo la modifique a mi manera): “El mundo no es una herencia de los que estuvieron, sino un préstamo de los que estarán”