domingo, 26 de octubre de 2014

Inesperado

Son esas cosas, ese tipo de situaciones, esos momentos, todo eso que realmente nunca crees que pueda pasarte a ti pero que cuando ocurre vale tremendamente la pena esa inconsciente espera. Puedes negarlo, rebatirme la idea, pero hagas lo que hagas y digas lo que digas no lograras equiparar la verdadera, maravillosa y real esencia de lo inesperado.

En estos momentos que corren, en los que vivimos en una sociedad demasiado atareada como para darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor, con demasiada prisa como para reaccionar a cualquier cosa que pase a su lado, con demasiadas oportunidades perdidas, demasiadas personas que ya empiezan a no reconocer lo que es el tiempo o que incluso ya hace años que no disponen de él, una sociedad ciega que va camino tambien del enmudecimiento, ya no solo por esa falta ficticia de tiempo que nos hacen creer, sino por estar cada vez mas acostumbrados a pensar individualmente, por parecerles una memez repetir cosas que se supone que ya uno sabe, en vez de proporcionar aquello que en el fondo todos desean y que es sentirse amados.

No hay peor guía que seguir lo que han dictado antes otros, porque como se suele decir cada persona es un mundo, cada época de la vida humana fue, es y será peculiar en cada uno de los aspectos por los que tuvieron que pasar cada uno de ellos a lo largo de la misma, porque los sueños y deseos son siempre singulares y especiales para cada persona, porque las metas son personales e intransferibles y solo uno mismo puede descubrir hasta dónde es capaz de llegar. Ni hay peor suerte que tener una vida cuadriculada, embargada por la rutina, con agendas saturadas de obligaciones, esas vidas consumidas por la esclavitud que nos impusieron con los papelitos y trozos de metal que llaman dinero.

Por ello, dentro de todo este caos, me siento privilegiada porque, aunque inevitablemente formo parte de esta sociedad que se va consumiendo poco a poco a sí misma, aqui sigo, inmune a lo que digan y viviendo mi vida dentro de las posibilidades como deseo, porque cada día me siento más afortunada de haber sido esa persona a la que solo con nombrar ya le sacas de todo eso, a la que le otorgas ese don de ser capaz de parar el tiempo, a la que puede agradecerte cada segundo que puedo vivir con la satisfacción de sentir todos y cada uno de los días que vivo, a la que enseñas a demostrar lo que vale ante quien realmente importa (uno mismo), a la que le muestras que lo esencial en la vida es querer y valorar todo lo que uno tiene sin gastar ni un solo segundo en pensar en lo que nos falta, a la que llenas la vida de todo lo inesperado que uno puede desear (e incluso no se como siempre sueles sacar un poquito mas) y, lo que es más importante, todo y mas cada dia.

lunes, 20 de octubre de 2014

Equilicua

A veces solo esperas de la vida que te enseñe, que sea esa sabia compañera que te vaya insinuando como andar, que te de destellos de verdad ocasionalmente y que te ponga menos piedras que esquivar. Pero luego pierdes el sentido, lo olvidas todo y vuelves a echarle la culpa a quien no debes, y no es que la vida te haya dejado de lado, es que eres tu quien has dejado de ver con claridad.
Esas veces en la que sientes que el mundo enmudece a tu alrededor, que el ser humano habla lenguajes distintos solo por buscarse travas los unos a los otros, que incluso estando uno frente al otro son incapaces de comprenderse, que por mas que huyas de ti misma siempre te vas a encontrar ese mismo final.
¿Da igual o no los años que pasen, que quieres que sea la ultima vez, que haya pasado uno o 300 dias, que no te importe envejecer solo si es asi, que las fuerzas complementarias se desvarajusten tanto como para que un abrazo produzca indiferencia o que el amar ya no sea cosa de dos, da igual que todo deje de tener sentido?
¿Que es una vida sin vivirla, el sol o la luna sin quien la admira, unas estrellas fugaces sin pedir un deseo, un viaje sin pasion, una caricia sin ternura, un beso sin sentimiento, que es una vida sin ti?