miércoles, 25 de marzo de 2009

~ { Prisión } ~


Lo siento, he fallado, he vuelto a caer…
Me he vuelto a esconder entre lágrimas de papel, me acorralo de nuevo en esa pequeña esquina oscura y fría de esa prisión que cree solo para mi, cierro la enorme y pesada puerta de la desesperación, y tiro la llave en la alcantarilla del olvido.

Las fuerzas me abandonan hoy definitivamente, después de avisar con antelación, la esperanza pasa a un segundo plano, y las quejas vuelven a aflorar.
Sintiendo la angustia en todo mi ser, me pregunto tantas cosas que no sé responder, mire donde mire veo dolor, tristeza y pesar, en esta prisión queda poco sitio para lo demás.

La rabia me susurra al oído que todo va mal, me incita a verlo todo peor de lo que está, me inhabilita a hacer algo más pues supone que saldrá mal.
La locura me quita todo contacto con la realidad porque sabe que puede hacerme volar, que puede evadirme de la soledad, porque supone que sin ella no sabré alcanzar la rendija hacia la libertad.
Mi mente no me deja dormir, me hace dar vueltas y vueltas en la cama, me levanta a intervalos elegidos a su parecer, hace que sienta frío y calor al mismo tiempo, no me deja levantarme temprano por las mañanas pues cree que la luz del sol puede sobrecargarla con su esplendor.
Por ellas mismas se bastan para crear la prisión, pero en su conjunto confunden a mi razón, invaden mi cuerpo con ansias de poder, con garras de uñas afiladas que usan sin control, dominando su acción y evitando todo movimiento, lo acomodan en su sillón y un rey hacen de el.
Sé que hoy escogí el camino más fácil (las quejas) pero es lo que ahora mismo necesito sacar, ya habrá tiempo mañana para razonar, para poder buscar una solución…

jueves, 19 de marzo de 2009


Desde el comienzo de nuestra razón sabemos que hay muchos tipos de personas, según muchos factores se podrían diferenciar en “buenas y malas”, aunque evidentemente hay muchos otros.
Hoy me centraré en unas: las personas que tienen más cara que espalda (por llamarles de alguna manera que podamos entendernos).
¿Cómo definirlas de una forma “correcta” sin llegar a ser despectiva? No creo que merezca la pena ni intentarlo, porque ni siquiera esas personas sentirían el interés de ser consecuentes con sus actos.
Se supone que te educan para que algún día llegues a ser buena persona, para poder valorar las cosas como son, para que tengas personalidad y no te dejes pisotear, en fin para tantas cosas que puede que después se acaben quedando en solo un proyecto…
Pero hoy quería hablar de ese tipo de personas que no apechugan con sus decisiones, que no se hacen cargo de sus obligaciones, que por supuesto esperan siempre todo y más de los demás sin dar nada a cambio, y que en la mínima oportunidad que tienen dejan que los demás tengan que hacerse cargo de su falta de responsabilidad.
No sé si algún día llegaré a comprender esa actitud, no creo que se pueda justificar ni tampoco veo respuesta a esa forma de actuar. Espero, deseo y creo que en este mundo de locos todavía exista algo por lo que luchar, personas que merezca la pena conocer (y que las otras se vayan haciendo cada vez más minoría), y que no se extinga la esperanza…

miércoles, 18 de marzo de 2009

domingo, 8 de marzo de 2009



"es más fácil sonreir que explicar porque estas triste"

Volviendo

Hace algún tiempo que empecé esta locura, este sistema drástico, en el que suprimo casi totalmente el usar la cabeza para nada más que para las necesidades básicas, supongo que tiene sus cosas malas y sus cosas buenas, como todo en la vida….
Hace unos días que me noto diferente, puede que sea un tropezón al subir la escalera demasiado rápido, otra vez volví a olvidar que todo tiene su tiempo de adaptación y que no se puede hacer todo a la bulla y corriendo.
Últimamente mi memoria está fallando poco a poco, puede que sean tonterías mías o que el poco uso de la mente este atrofiándomela. Se supone que son cosas que pasan, eso de no acordarte de donde guardaste las cosas, lo que hiciste el día anterior, olvidarte de lo que te preguntan, cosas así, pero tengo la sensación de que esto no me hubiera pasado si siguiera ejercitando la mente, pero para eso están los juegos de la NDs xD
Hoy ha vuelto a ser uno de esos días en los que ya no puedo más, en los que aunque me agote físicamente hasta que no pueda con mi cuerpo, no me puedo quitar la sensación de vacío, de tristeza, de incertidumbre…
Uno de esos días en los que no puedes aguantar las ganas de llorar, se te saltan las lágrimas por cualquier tontería, y de los que evitas a toda costa que se vuelvan a repetir. Aun así no puedes evitar volver a sentirte culpable, decepcionada y muy asustada.
Pero llegas a casa, te tumbas en la cama, reventada, y no derramas ni una lágrima, ¿para qué? ¿Por qué? ¿Qué sentido tiene que me hinche de llorar? ¿Soluciono algo así? ¿Hago que mi vida mejore gracias a ello? NO
Entonces acabas por replantearte las cosas de nuevo, dándole otra perspectiva, gracias a esas influencias positivas que te cambian el ambiente y hacen posible sacar el lado positivo :P.
Piensas en cuanto tiempo pasó desde la última vez, te sorprendes del transcurso y esperas que la siguiente tarde mucho más. Porque ahora estás preparada para ello, mentalizada, te conoces más y mejor, sabes cuáles son tus puntos débiles, tus límites, tus defectos, y por ello sabes atajarlos cuanto antes. Así entras en una nueva rutina, en la que deseas que todo vaya a mejor, ¿suficiente tiempo en el fondo como para averiguar lo que de verdad importa y poder sacarle paartido, no crees?