lunes, 4 de abril de 2011

Madurando (o eso creo)


Una vez más se para el tiempo, se ralentizan las cosas para dejarme pensar (pura casualidad quiero pensar, aunque en el fondo sepa que no es verdad). Mi mente se acelera cuando mi cuerpo deja de seguir su ritmo, es decir que cuando el cuerpo flaquea mi mente toma el control, hasta aquí todo parecería “normal”.
El problema viene porque no toda mi mente reacciona con la misma rapidez, pierdo ese juicio adquirido, ese razonamiento propio de lo ya vivido, esa “madurez” que hace de mi alguien más apacible o menos directa y, como no, no puedo evitar meter la pata.
Mis contestaciones sin pensar, mi borderia, mi susceptibilidad a preguntas absurdas u obvias, mi poco tacto para decir las cosas o forma peculiar de hacerlo, mi poquísima paciencia, etc., todo se incrementa a medida que la parte suavizadora de mi mente se ve mermada por el malestar físico.
Entonces me inunda el sentimiento de no haber aprendido nada, de volver a ser esa niña pequeña y asustada, ese ser enclenque y débil que fui algún día, aquella persona que no veía mas haya de donde terminaban las uñas de los dedos de sus manos. Y siento que no he aprendido nada, que mi proceso de aprendizaje personal vuelve a su inicio…
Menos mal que tengo la suerte de tener memoria de pez, además de que ahora me cambiaron las tuercas y tengo menos días malos y más buenos (o eso se intenta).

Lo malo de esos días es que siempre acabo perjudicando a los que forman parte de mi vida, las únicas personas de las que me importa saber lo que piensan y a las que trato, siempre y en la medida de lo posible, de hacer feliz. A ese pilar de mi vida (mi madre), a esa hermanilla que me soporta diariamente o a mi gran hermana mayor que me aguanta (creo que ya conociéndome algo mas) mis borderias, no me olvido del resto (no por ello menos importantes) pero bueno bien sabéis que con esto de la distancia os habéis librado de mis días especiales =P

Lo bueno, que mi inspiración me aborda haya por donde voy, haga lo que haga y vea lo que vea, miles de temas bullen en mi cabeza, incontables palabras ansían salir de mis dedos, casi sin darme cuenta me veo pensándolas, trasformándolas y moldeándolas aun sin tener siquiera lápiz y papel. Hay unos cuantos textos que no llegan a ser escritos, otros tantos los olvido para después de un tiempo rescatarlos de mi memoria, pero hace poco me di cuenta de algo, siempre acabo escribiendo primero los que tratan de mi, los que tienen como centro de su historia mi vivencia personal, tanto que parece que es lo único que me preocupa y no es así, cierto es que el tiempo limitado que tengo me reduce las horas de ordenador y al final solo escribo cuando tengo verdadera necesidad de hacerlo (la mayoría de los casos como bien supondréis es por mis visiones particulares).

Así que es algo que quiero empezar a introducir, esos temas que también absorben momentos de mi vida, que en resumen se reducen en dos grandes grupos: ser humano y naturaleza. Se que atrás quedaron mis reportajillos de pacotilla, esas entradas de “denuncia” u otras por el estilo, pero espero poder ir recuperando poco a poco mi espíritu “hippie” y daros también esa otra parte de mi (tranquilos no puedo librarme de ninguna de las dos, así que será una de cal y otra de arena =D).

Como siempre agradezco a cada una de las personas que leen este pequeño espacio y espero que les ayude o aporte algo ^^

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