martes, 18 de marzo de 2008

Una historia que contar, sí, son cosas de la vida…
Si sabes que algo falta para llenar el vacío,
Debes seguir bien firme en línea recta ese camino,
Jamás debes hundirte lucha y sigue pero erguido,
Cuando todo salga mal, espérate, no corre prisa
Porque la vida da palos y solo debemos aceptarlos,
En mis ojos solo queda ya un vacío sin expresión,
Porque no sabes el dolor que se siente al perderlo todo
Me encerré en la habitación y en un rincón me puse a llorar
"dime de qué coño sirve esto si tu ya no estás"
Quiero borrar de mi mente todos los momentos malos,
Quiero seguir siendo fuerte, y no aquella niña desconsolada,
Pero aun te veo reflejado en aquel oscuro cristal,
Recordando aquellos días juntos en ese lugar,
En el que rozaba tus labios, ese tiempo era genial…
Recuerdo que quería estar junto a ti hasta el final
Si es que todos ciegamente miran en su bien,
Pues amigos verdaderos solo uno de cada cien
Se que solo puedo confiar en el bolígrafo y papel,
Porque al contarles mi vida no me siento como una imbécil,
Les narro uno a uno mis secretos más profundos,
Pues ni se reirán de mi ni se enterará todo el mundo
Ya no espero nada de nadie,
No espero que me entiendas
Se que pocos amigos existen, aunque me tengo a mi misma…
“¿Puedo vivir sola sin caerme en el abismo?”
Es el relato de cualquier historia en cualquier parte,
Porque quedan muchas cosas todavía que aprender,
Porque aun queda un camino en la vida que debo escoger
Y es que son cosas de la vida, capítulos de mi historia,
Aquel cuento de hadas se convirtió en más pena que gloria,
En escoria derramada, llantos sobre una almohada,
Porque la desgracia me aclama y me acompaña hasta la cama
Paranoias rayadas y una amarga soledad…
Me dejó alguien a quien amaba de verdad…
Cada mañana bajo sábanas lloré pensando en él
Esa noche que discutimos fue la “última vez” que le vi
Y me pregunto el por qué de cada beso que me daba,
Porque en él confiaba, y el porque era la respuesta que faltaba
Porque la suerte jamás me acompaña,
No me extraña que no crea ni una pizca en la esperanza
Un laberinto sin salida, en el que te busco y no te encuentro
En el único lugar que estás es en mi pensamiento
Bien adentro, exactamente donde están los sentimientos,
Los lamentos, desde entonces mi corazón late lento…
Todos sabemos que el orgullo no lleva a ninguna parte
Todo es oscuro desde el día que me dejaste
La suerte me dio la espalda y se perdió la esperanza
El tiempo olvida y no perdona, no espera…
Yo perdono y nunca olvido, me siento sola y vacía,
Jamás me arrepentí del tiempo que juntos vivimos”
La vida es una mierda además lo corroboramos,
No hacemos nada al respecto y de brazos nos cruzamos,
Fácil es esconderse, quejarse, o ahogar penas en botellas,
Sin pensar en ningún momento que consecuencias conlleva.
Engáñate, vive empeñado en decir que la vida es bella,
Pasan horas, días, meses, años y aun confías en ella
El daño ya pasó, vive el hoy o perderás el mañana,
Esta es la historia de alguien que ya no confía en nada
Aprecia lo que tienes antes de que se te escape
Porque muchos se arrepienten y ya es demasiado tarde,
Y sol@s derraman lágrimas, en un roto silencio
El tiempo avanza lento dentro de su cuerpo muerto
Vive cada momento como si fuese el último respiro
Del aire contaminado en el crepúsculo
El versículo final, final del último capítulo
¿Como llamar a este episodio que no tiene título?

Porta – Cosas de las vidas (partida y modificada)

Una historia que no encuentra su final, cosas del día a día, hay penas pero también glorias.
Días en los que vuelas de felicidad, días que te caes en fosas oscuras y profundas.
¿Cuántas veces me habré caído a lo largo de esta vida?
Algunas veces aprendes a levantarte en esa eterna caída, y otras veces cuesta tanto que te quedas a medio camino. Si chocas muchas veces con una misma piedra ¿por qué no parar y cambiar de dirección?, ¿por qué no buscar otro destino?
Las penas no se olvidan ni con vicios ni con mentiras, ¿qué penas conseguirán ahogarme?
¿Cuantas preguntas tendré que solucionar sola?
Yo sola me basto para contradecirme, porque me gusta escuchar a la gente pero me resulta muy difícil ser escuchada, porque intento sacar lo mejor de mí y ocultar lo peor, porque pienso lo mejor de la gente pero siempre veo lo peor de mí, porque no me gusta que la gente critique pero hablo sin pensar (haciendo daño a los demás), porque odio las injusticias pero no hago nada para solucionar los pequeños problemas de mi vida, porque ansío una felicidad que casi siempre acabo por apartar de mi lado, porque aunque vea a miles de personas peor que yo sigo sintiéndome igual…,siempre suelo guardar silencio…

Siempre que miro su foto se me encoje el corazón, ¿qué hubiera pasado?, ¿es cierto que no me dejo ser querida?, ¿transmito mis dudas a los demás?, ¿qué pasaría si volviera a verle?
Pesimista he sido siempre y creo que seguiré siendo porque todo me va igual (no hago nada para solucionarlo), y en recuerdos le sigo viendo…
No fue buena la intención, no pude olvidar su forma de actuar porque murió, se rompió y dejó de latir mi corazón, fui encerrada en una prisión sin previa justificación
¿Por qué te fuiste? te pregunto sin darme una explicación…
Gracias a ello me convertí en una niña desconfiada…

Si te pasa algo malo en unos días señalados ya no vuelves a celebrarlos como antes…
Es Semana Santa, fue una semana de infarto el año pasado y este parece que me va a dar un infarto de verdad (como duele el corazón). Se me ha quedado una de esas pequeñas heridas que te haces y que siempre son las que más joden, una de esas heridas que parecen curadas pero con el mínimo roce vuelven a sangrar, quizás solo se pueda curar si me ponen unos puntos…
Es que al final uno acaba conviviendo con sus penas, pero fácilmente en ese mismo instante mi frágil mente se intentó escapar de todo, entre risa y llanto, entre frase y frase que escuchaba yo quería salir del lodo…

Tras un año, hay días que me descubro pensando en cuando estaba con él,
Aquellos besos que me daba, me llenaban de esperanza y de ilusión
Pero aun sigo recordando el día que murió mi corazón…
Dudo que exista alguien que te ame como yo.
Quiero dormirme y despertar saber que jamás te perdí, que no dejé que te fueras dejándome prisionera de un amor que se extinguió…
Y aunque me cueste aceptarlo, sigues en mi pensamiento,
aunque intento olvidarte…

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