domingo, 14 de septiembre de 2008

Tiempo


Eso es lo que me sobra, mucho tiempo…
Tiempo para pensar, demasiado espacio entre pensamiento y pensamiento, dándote tiempo para cambiar de opinión más veces de las que desearías.
Tiempo para hacer lo que deseas, lo que verdaderamente te apetece, sin ninguna prisa porque sabes que nadie te espera, que ni pierdes ni ganas nada por tomarte tu tiempo.
Tiempo para descubrir lo que estás dispuesta a hacer, a aguantar, a sufrir por lograr tu sueño, porque ya has aprendido a base de palos que la vida no es fácil, que quien algo quiere algo le cuesta, que hay que aprovechar cada situación haciendo lo que se te presenta hacer.
Si he tenido que apartarme del camino durante un tiempo (por las cuestiones u obstáculos que sean) he de aprender de ello y sacarle partido, porque aun habiendo pasado malos momentos, sé que si miro las cosas de otro modo se me pasará más rápido y mejor el tiempo.
Podrían preguntarme qué es lo que me hizo cambiar de opinión o darme cuenta de esto, supongo que tengo una buena razón, pues es duro perder gran parte de ti misma en lo más hondo de tu ser y no poder volver a recuperarla.
De todas formas, lo hecho hecho está, ahora lo único que me queda es empezar a organizarme para que cada vez tenga menos paranoias con las que comerme la cabeza.
Como se dice por ahí:

“hay que aprender a ser feliz con lo que se tiene y no ser infeliz con lo que no se consigue”

No hay comentarios: