domingo, 30 de enero de 2011

Lo que dejo de lado...¿o no?


Estoy en el sitio donde nos vimos por última vez, pero ahora el banco está más frío, el sol calienta mi cara pero apenas llega a mi corazón, el húmedo olor del césped me recuerda que aun es temprano para mí y una leve brisa me trae multitud de sensaciones pasadas…
No es la primera vez que sacrifico algo por centrarme en lo que creo una cosa de la que dependerá mi futuro, pero dudo mucho que esta vez sea algo posible.
Algunas veces me digo a mi misma que debería decírtelo, que te ayudaría el saberlo, pero cuando me miras esto es lo último en lo que piensa mi cabecita…
Cada vez que estoy a tu lado el mundo se para y eso me asusta, no hay peor sensación que la de ver, una y otra vez, como mi boca dice palabras que mi corazón no siente, de ver como se entierra mas y mas el sentimiento bueno por miedo a no lograr controlarlo, a tener el convencimiento equivocado de que su exteriorización significará sufrimiento.
Por eso te miro, me pierdo en el fondo de tus ojos, te cojo la mano imaginando que no la he soltado aun, y empiezo a relatarte cosas sin sentido, cosas que ni siquiera yo entiendo, quiero que lo sepas, quiero que entiendas porque lo hago, pero no logro explicártelo como debería…
Mi vida siempre a estado pendiente de un fino hilo, tan fino que apenas un simple suspiro podía romperlo, tan frágil que una simple palabra podía dañarlo, por ello tuve que crear algo que lo protegiera, algo que impidiera que fuera dañado y que significase poder hacer vida normal. Así nació la famosa doble personalidad de esta Iris que conoces, de ahí que sea posible que me puedan describir de dos formas distintas. Esa protección lleva mucho, mucho, mucho tiempo viviendo conmigo, como todo a sufrido modificaciones (tanto buenas como malas) a lo largo de la vida, ya estoy tan acostumbrada a verla que no concebiría la posibilidad de que no existiera.
Si algún día lees esto, si por casualidad de la vida te topas con este texto, significará que no he logrado mi objetivo, que he dejado una vez más escapar la ilusión o que simplemente dejo de escuchar a mi corazón porque la protección me impide acceder a el.
No importa que no sea racional, que no lo comprendas, todo lo que impide que lo haga soy yo misma, por ello hace tiempo que deje de intentarlo y me centre en mi misma, en arreglar lo que tengo dentro antes de poder regalarte lo que te mereces, no te puedo prometer nada y no sé lo que me deparará el futuro, por eso te dejo ir, por eso quiero que seas feliz y que no gastes tu valioso tiempo, eres maravilloso y te mereces a alguien que de verdad te hará realmente feliz, lo se ^^

…de repente abro los ojos, y veo como caen las gotas de agua sobre mi cara, ¿Qué pasa?, nada, otra vez mi cabeza vuelve a jugarme una de sus malas pasadas, haciendo que mi mente viaje mientras me ducho…

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