Hace apenas un día que entramos en el nuevo año, así que debería decir: ¡Feliz año!
Tengo claro que os lo deseo a todos de corazón, que espero que reflexionéis sobre todo lo que tenéis en la vida y sepáis agradecer a todos los que están a vuestro lado la suerte de compartir con ellos las alegría y las penas, tampoco espero que dejéis de pedir cosas que os falten para ser mejores personas cada día ^^
Aun así, siento decir que año tras año acabo teniendo el mismo pero…
Esas cuestiones que dan vueltas en mi cabeza sin saber porque y sin venir a cuento, sensaciones que hacen que quiera cada vez más que las navidades pasen rápido.
Eternas preguntas que dudo mucho que terminen por salir de mi cabeza, las aparto, las recluyo en un rincón, intento olvidarlas y rehúyo a su encuentro siempre con evasivas, además tengo que cambiar una y otra vez su escondite con la intención de que me cueste cada vez más encontrarlas, no se si es que mi mente se ha vuelto mas perspicaz o es que en estas fechas no pongo tanto empeño en esconderlas.
Ahora pienso que si no se contestan esas preguntas no se puede pretender buscar nada, no se puede escoger que camino seguir ni que recorrido realizar, si no sabes responder esas preguntas creo que no se puede realmente vivir en sociedad.
A estas preguntas es muy habitual que se junte la eterna sensación de no encajar, la sensación de buscar algo más que no existe, de engañarme a mi misma simulando que soy capaz de sentir.
Me gustaría tanto poder notar esa caricia sobre mi cara, ver como se me eriza el pelo mientras tus helados dedos recorren mi cuello, tener una y otra vez la necesidad de estar cerca tus labios…pero no, te digo que me alegro por ti, que te vaya bien y que te cuides.
¿Seré una persona tan insensible como aparento? O ¿será que no soy capaz de hacerlo?, quizás, y solo quizás, me engañe nuevamente al creerlo, al pensar lo peor antes de intentarlo, ya he aprendido que todo comienza y termina en el estado mental.
Muchas cosas he perdido antes de haberlas recorrido, solo por el hecho de pensar que no lo lograría, parece algo absurdo pero en las batallas de la vida no siempre gana el más fuerte sino el que cree poder hacerlo, es un pequeño pero ineludible matiz que puede hacer grandes cambios en el recorrido de la vida.
Mi mente va más haya de eso, recorre mentalmente el sitio donde caerá el pie en el siguiente paso y me hace imaginar que en él hay un hueco, vacío o no da lo mismo, hay un momento donde no pisaré tierra firme, donde probablemente me caiga, y yo soy tan sumamente irracional de caer en su trampa, de hacer caso a la pequeña vocecilla.
Esta es sin duda mi gran contradicción, tengo claro que hay que arriesgarse, que la vida son dos días y hay que disfrutar de ella al máximo, aun así sigo siendo incapaz de dar ese paso y siempre acabo esquivándolo o dando media vuelta, no me aventuro ni le hecho coraje a nada.
Sin duda, mi vaga imaginación cree que lo lograré, que encontraré el pequeño botón de reset y dejaré de escuchar esa vocecilla, que por fin podré decirte cuanto me importas y cuan necesario eres para mí, pero no puedo hacerte eso, no pretendo que tu accedas, recuerda siempre que la vida es corta, no gastes ese tiempo tan valioso que tiene una persona tan brillante como tu en esperar a esta pequeña tonta.
Tengo claro que os lo deseo a todos de corazón, que espero que reflexionéis sobre todo lo que tenéis en la vida y sepáis agradecer a todos los que están a vuestro lado la suerte de compartir con ellos las alegría y las penas, tampoco espero que dejéis de pedir cosas que os falten para ser mejores personas cada día ^^
Aun así, siento decir que año tras año acabo teniendo el mismo pero…
Esas cuestiones que dan vueltas en mi cabeza sin saber porque y sin venir a cuento, sensaciones que hacen que quiera cada vez más que las navidades pasen rápido.
Eternas preguntas que dudo mucho que terminen por salir de mi cabeza, las aparto, las recluyo en un rincón, intento olvidarlas y rehúyo a su encuentro siempre con evasivas, además tengo que cambiar una y otra vez su escondite con la intención de que me cueste cada vez más encontrarlas, no se si es que mi mente se ha vuelto mas perspicaz o es que en estas fechas no pongo tanto empeño en esconderlas.
Ahora pienso que si no se contestan esas preguntas no se puede pretender buscar nada, no se puede escoger que camino seguir ni que recorrido realizar, si no sabes responder esas preguntas creo que no se puede realmente vivir en sociedad.
A estas preguntas es muy habitual que se junte la eterna sensación de no encajar, la sensación de buscar algo más que no existe, de engañarme a mi misma simulando que soy capaz de sentir.
Me gustaría tanto poder notar esa caricia sobre mi cara, ver como se me eriza el pelo mientras tus helados dedos recorren mi cuello, tener una y otra vez la necesidad de estar cerca tus labios…pero no, te digo que me alegro por ti, que te vaya bien y que te cuides.
¿Seré una persona tan insensible como aparento? O ¿será que no soy capaz de hacerlo?, quizás, y solo quizás, me engañe nuevamente al creerlo, al pensar lo peor antes de intentarlo, ya he aprendido que todo comienza y termina en el estado mental.
Muchas cosas he perdido antes de haberlas recorrido, solo por el hecho de pensar que no lo lograría, parece algo absurdo pero en las batallas de la vida no siempre gana el más fuerte sino el que cree poder hacerlo, es un pequeño pero ineludible matiz que puede hacer grandes cambios en el recorrido de la vida.
Mi mente va más haya de eso, recorre mentalmente el sitio donde caerá el pie en el siguiente paso y me hace imaginar que en él hay un hueco, vacío o no da lo mismo, hay un momento donde no pisaré tierra firme, donde probablemente me caiga, y yo soy tan sumamente irracional de caer en su trampa, de hacer caso a la pequeña vocecilla.
Esta es sin duda mi gran contradicción, tengo claro que hay que arriesgarse, que la vida son dos días y hay que disfrutar de ella al máximo, aun así sigo siendo incapaz de dar ese paso y siempre acabo esquivándolo o dando media vuelta, no me aventuro ni le hecho coraje a nada.
Sin duda, mi vaga imaginación cree que lo lograré, que encontraré el pequeño botón de reset y dejaré de escuchar esa vocecilla, que por fin podré decirte cuanto me importas y cuan necesario eres para mí, pero no puedo hacerte eso, no pretendo que tu accedas, recuerda siempre que la vida es corta, no gastes ese tiempo tan valioso que tiene una persona tan brillante como tu en esperar a esta pequeña tonta.
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