domingo, 14 de agosto de 2011

Dos caras de la misma moneda


Hay quien dice que soy lista y otros que puedo llegar a ser la más torpe, algunas veces dicen que soy esa persona que te ayuda incansablemente y otras veces que soy la más insensible, si, yo también me doy cuenta aunque no lo parezca, tanto que a veces me pregunto quien demonios inventó lo opuesto, porque no hacia falta cebarse…

Me di cuenta de algo, creo que ya hace tiempo que lo sabía pero aun así lo negaba, porque mi cabeza tiene tantas preguntas…¿qué hay detrás de esta cara de niña?, ¿qué esconde esta mirada?, ¿Qué es lo único que no sale a relucir de esta apariencia transparente?
Solo tuve una persona en mi vida que a sido capaz de preguntarme todo esto, solo fue capaz una persona de darse cuenta de que faltaba algo en el rompecabezas y quiso saber que era, solo una persona tuvo el valor de adentrarse tanto en lo desconocido, sabiendo que no obtendría nada a cambio, tanto como para sacar todo de mi y cerciorarse de que seguía faltando algo, solo una tuvo la paciencia e intentó durante varios años formar parte de lo que se esconde tras la mascara…
¿Qué hice yo? Huir…salir corriendo...dejar pasar el tiempo…hacer como si no fuera verdad lo que había descubierto por si mismo…y aun así, habiendo herido por no llegar a ser herida, sigo acordándome de esa persona como si hubiese pasado ayer, sigo buscando su rastro, su recuerdo se ha hecho un hueco tan grande en mi que ya es muy difícil sacarlo, aun así mis ojos se iluminan al escuchar su nombre...
Es entonces cuando me doy cuenta que soy una cobarde, cobarde por no llamar, por no mandar un mensaje, por no haber intentado solucionarlo en su momento, quizá lo fuese por no hacer más daño del que ya estaba hecho o por la simple ilusión de que estará mejor sin mi…

En definitiva me alegré en su día y me alegro tanto de que nuestros caminos se cruzasen hace ya algo más de tres años que no podría decir nada malo aunque quisiera, igual que la siguiente persona especial que se cruzó en mi camino y que en cierta manera me volvió a recordar lo que ya había vivido antes, hay muchas personas que pasan por nuestras vidas y no nos damos cuenta de lo que significan para nosotros hasta que los perdemos, aun así no me malinterpretéis, no quiero abrir viejas cicatrices ni nada por el estilo, solo hacer saber mi gratitud por conocer a personas tan valiosas que pasan desapercibidas y las que siempre tendrán un hueco inquebrantable en mi corazón.

Si aun te acuerdas de mi, sabrás que siempre intento escoger el camino de la sinceridad (incluso cuando hace daño a mi o a los que me rodean), defecto o virtud es algo que me acompaña inconscientemente en mi camino, así que te diré que lo que yo creí como control de mi en ese momento quizá solo fuese miedo, de ahí que no fuese totalmente sincera, miedo de superar un límite que mi mente situó para no llegar al corazón, porque mi necesidad de ti estaba suspendida en el vacío y eso me asustó, porque engañarnos aun me asusta cuando vuelvo a conocer a otra persona y por eso huyo.
Quizá por el mismo motivo complico hasta las cosas simples, por no dejar ir esos fantasmas que nublan mi mente transformo un camino recto en un laberinto, del que me costará salir, por ello si algún día llegas a leer esto ten presente que me baste solita para romper lo que tu intentabas construir.
Igualmente, aunque parezca insensible, tonta o cobarde, sé que no es mi momento y asumo las consecuencias de haber perdido buenos amigos por ello. Dicen que es de sabios el equivocarse y no seré yo la que me quede sin hacerlo, la que no descubra algún día por mi misma que el camino escogido a veces no es el más adecuado.

No hay comentarios: