viernes, 2 de septiembre de 2011

Promesas...(final)


http://irismundy.blogspot.com/2008/08/promesas.html
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…se levanta sobresaltada, un punzada en el pecho le despertó, son las 5 de la mañana y aun quedan varias horas para que vaya a trabajar, aun así sabe que tiene que levantarse, lo hace con cuidado para no despertar a su pareja, ¿por qué alarmarle?, igual son solo cosas suyas, por si acaso le deja una nota, en ella le pide perdón por no haber estado a la altura y le da las gracias por todos los momentos que pasó a su lado. Sabe que esta vez tiene que ir, no puede evitar tener ese mal presentimiento que le recorre todo el cuerpo, así que sale a la calle con prisas, sin mirar a nada ni a nadie, con el único objetivo de llegar a ese lugar, ese sitio que le ha estado atormentando todos esos meses, aquel en el que un día fue inmensamente feliz. Mientras recorre el camino, va pensando en todo, esta vez deja que los sentimientos vuelvan a fluir, se dice a si misma que no va a volver a irse, que pase lo que pase ya no regresará por ese mismo camino, fantasea con la idea de irse a una isla desierta, pero…
…el fue como cada mañana a esa playa, volvió a dejar otra nota en el mismo sitió y se quedó a esperarla como tantas otras veces, pero esta vez algo pasó, el estaba débil por tantos días tumbado en la arena, el frío comenzó a helarle los huesos y aun así no desistió, sintió en el alma que esa era la definitiva, que ella estaba a punto de llegar y aguantó, se dijo a si mismo que solo serían un par de horas más, que pronto llegaría el único y verdadero calor que tanto había esperado…
…allí estaba, tumbado en la arena, con su rosa en la mano y su rincón de notas, estaba extrañamente rígido, ella le tocó y supo que sus presentimientos no habían sido en vano, estaba helado, tan helado que su corazón había dejado de latir, pero no tenía sentido, su cara decía otra cosa, sus mejillas resplandecían, sus ojos brillaban y su boca sonreía, desprendía felicidad aun en su final, cuando se dio cuenta de lo que pasaba no quiso creerlo, le abrazó, le acunó en sus brazos para darle calor, fue entonces cuando sus ojos empezaron a llorar, sus lágrimas caían sin parar en el cuerpo ya sin vida de aquel que le quiso sin cesar, se dio cuenta de cómo había dejado que su corazón se marchitase igual que las cientos de rosas que le dejó, de que había llegado tarde, de que había dejado pasar algo que le había costado la vida a su corazón…

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