lunes, 2 de enero de 2012

Sospechosamente

Si, creo que esa es la palabra elegida para estos días, no sé si será la correcta o no, ni si es la que mejor describe la situación, pero creo que me viene de perlas.

Sospechosamente estos días atrás la luna tenía una apariencia inusual de auténtica sonrisa, una pena no haberla retratado, pero me recordó a aquella silueta que dejaba el gato de ‘Alicia en el país de las maravillas’ cuando se volvía invisible. Normalmente es la luna la que me transmite sus vibraciones, la que me da fuerza y la que me cambia el ánimo, pero una vez más, sospechosamente esta vez ocurrió al contrario, no la sentía cerca, parecía que me había dejado sola e incluso que se reía directamente de mí.

Sospechosamente, después de tanto tiempo, volví a dejar que la burbuja me absorbiera, cuando casi ya me había desecho de ella, volviendo a aislarme del mundo, dañando a los que me rodean e impidiéndome una vez más entender las cosas. Supongo que hay cosas que no consigo cambiar en mí, siendo sincera igual es que inconscientemente no quiero cambiarlas, aunque sin duda sé que no es plato de buen gusto aguantarme en esos días y, lo parezca o no, me doy cuenta de lo que no debería hacer pero aun así hago. Básicamente porque lo defectuoso de mi carácter se ve amplificado, cosas como ser poco cariñosa normalmente en esos días se torna en no me mires, toques o hables; como el que me cueste responder las preguntas tontas u obvias normalmente en esos días se transforma en ni se te ocurra hacérmela y si lo haces no esperes nada agradable; como el que normalmente me de mis vueltecitas al aire libre con que en esos días me pase más horas fuera que dentro de casa; y así sucesivamente.

Sospechosamente volví recuperarme después de un largo paseo en bici junto con una mañana tumbada en la arena tomando vitamina C, y como no con su anécdota incluida, estaba tan a gusto y hacía tan buena temperatura que dejé delicadamente que mi móvil se diese un remojón en el mar (si, se me cayó sin darme cuenta), al principio me respondió bien, pero se ve que al secarse la sal hizo su efecto y ahora no da señales de vida…por sospechoso que parezca, no me molestó, al contrario una cosa menos de la que preocuparme y que se me pueda olvidar por ahí, supongo que al resto que me localiza por él no les hará tanta gracia, en fin, haber como responde después de unos días de reposo.
P.D: si logro encender el móvil podré añadir las fotos...

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