Prometí no dar señales de haber vuelto a dejar que las historias de antes rondasen de nuevo en mi cabeza, prometí que no permitiría que mi mundo dejase de girar
Y hasta hace un rato era así, hasta hace un momento estaban ahí bien ocultas, esquivando a los curiosos, y yo al otro lado aparentándole a la gente que todo va bien, fingiendo que hace tiempo que cayeron esas ruinas, poniéndole buena cara al mundo
Pero si uno no le es importante al mundo ¿porqué a uno debería de importarle lo que piense el mundo?
Ahora paso el día disimulando, cuando alguien me pregunta por esas historias de antes, me levanto y me marcho pensando: tranquila es un rato y se pasa…
Pero ¿dónde las meto? ¿Dónde las guardo? ¿Dónde las suelto?
Mientras las intento olvidar ¿dónde escondo todas esas historias de mi cabeza?
Vida tú sabes que lo he intentado, muchas veces y no hacen ni caso, lo he intentado de muchas maneras: les puse frenos, les di alas, les puse muros, les di tiempo y no se callan…
Nunca entendí bien aquellas historias, nunca entendí porque estaban en mi cabeza, por más que lo intento no consigo borrarlas totalmente de mi alma, me duran media vida y paso las horas poniéndoles parches, buscando otras formas que me hagan sentir de nuevo…
Prometo no dar señales prohibidas, quedarme aquí y esconderlas, diciéndole a la gente que todo va bien, que cayeron esas ruinas
Inevitablemente siempre acabo igual, quizás alguna vez no me duela tanto, quizás llegue un momento en el que mi alma sea inmune a su bombardeo, quizás con el tiempo aprenda a mantenerlas a raya, quizás llegue a comprenderlas algún día…
Porque tanto tiempo esperando en el que apenas faltó un suspiro para que se me durmiera el corazón, tanto tiempo que por poco la que se marcha soy yo
Pero aun así sigo manteniendo la esperanza de que al final todo gire como tiene que girar, y todo acabe como tiene que acabar
Mira que me prometí a mi misma que si escapaba era para siempre, mira que lo pensé, lo medité y lo tuve en cuenta, pero en cuanto me despisto las tengo de frente nuevamente…
Si es que tanto tiempo aguantando hizo que se despistara hasta mi razón, tanto tiempo que dejé de escapar, que hasta dejé de esquivarlas
Pero entonces me vuelven a la mente, me las encuentro un día de frente preguntándome porqué llegué tan tarde, y yo no se muy bien que contestar…
Entonces en el momento que vuelven, vengo a ti y llego aquí…
Me siento despacito frente a ti, ahora se que todo lo malo lo dejé hace tiempo mirando atrás, ahora que entendí que mi solución se encuentra siempre que lo necesite en un folio en blanco donde poder volver a empezar, sabiendo ya donde suelo tropezar supongo que será más fácil saber por donde avanzar ¿no?
Como me gustaría poder decirte que fue suficiente que ya no te necesito, como me gustaría poder contarte que puedo soportarlo, aun mas me gustaría decirte que ya he tropezado suficientes veces…
Tú que me conoces bien, sabes que no quiero perder ni un solo rato más con esto, que no quiero tener la necesidad de volver a ocupar una de tus hojas en blanco para esto, pero aun así permíteme que me desahogue esta vez…
Sabes que han sido muchas veces las que he dicho ¡basta ya!, sabes que son muchas las ocasiones en las que he comprendido que de la cama al sofá nada se va a arreglar, es más sabes que lo estoy logrando poco a poco y cada día doy un paso mas
Porque hace ya meses que entendí la verdad de todo esto, de que lo que me queda es mucho más largo y que si dejo que me haga daño es porque no estoy tomando el control, porque tengo que girar la rueda donde yo quiera andar y nada más, y si no gira sola tendré que empujarla yo, si aun así no esta de mi lado tendré que cambiarme de bando y no esperar una reacción del viento
Esta vez las cosas son diferentes: yo puedo y quiero
Te parecerá mentira, pero hay días que de verdad siento que ya pasó, que ya se acabó, que ya no hay ansiedad, que ya no hay nudo ni ganas de llorar…
Aun más, que desaparece el miedo al andar por las calles, al encontrar algo que me haga recordar, a la necesidad de esquivar…
Podría ahora escribirte un texto entero de esos que nadie entiende, cinco minutos de palabras tristes, podría contar me mil maneras la misma historia, darle mil vueltas y marcharme a la cama
También podría tratar e intentar resumir en un momento, porque no hace falta dar más vueltas y rodeos, porque seguramente esto sea simple y sencillo, pero a quien le va a importar si ya no hay vuelta atrás…
Probablemente debería disimular, decirte que yo estaré bien y que pronto lo olvidaré, mentirte y echar a correr, pero ya me cansé de hacerlo mal
Ahora explícame: ¿Cómo haces tú para avanzar y no mirar atrás?
No hay comentarios:
Publicar un comentario