Me pregunto
por qué la raza humana se empeña en no aceptar, en rechazar lo que vive día a día,
lo que siente en cada momento, por qué no disfruta de todo lo que tiene y no es
feliz con cada vivencia del camino que recorre su vida.
Cuestiono
por qué complica todo más de lo necesario, las cosas son lo que son, las
acciones demuestran lo que pensamos, lo que sentimos, en definitiva lo que
somos, pero inevitablemente el ser humano tiene un cerebro, un cerebro que,
pudiendo usar más allá de los límites que cada persona se autoimpone,
simplemente es usado para poner travas en sus vidas. En el fondo todos saben lo
que significa una mirada, un abrazo, una caricia, un beso, un suspiro, una
respiración entrecortada, una mordida de labio, una lengua fuera, un hola y adiós,
un hasta siempre y hasta nunca, un te quiero, un te deseo, es simple, demuestra
lo que todos sabemos, aquello que es y no puede ser cambiado, pero el ser
humano deja que actúe el cerebro, deja que esas cosas simples sean transformadas,
modificadas o malinterpretadas.
Intento
adivinar como sería la raza humana si aceptase las cosas tal y como son, sin
malicia, sin dejarse malinfluenciar por su propio cerebro, sin dar dobles
intenciones a cosas tan simples como disfrutar con cada momento de la vida. Adivinar
que pasaría si aceptase todo lo que le llega tal y como es, si mantuviese en su
vida aquello que le hace feliz sin cuestionar cada segundo su procedencia o su
propiedad, sin dudar. Si disfrutase de una larga y tranquila tarde al sol sin
querer que fuese su único receptor, sino que a la vez sintiese la conexión con
lo todo lo que le rodea, que abrazase la posibilidad de que cada existencia
tiene vida propia y a su vez le proporciona una inmensa vitalidad a sí mismo,
que sonriese ante la aceptación de que es un mero individuo más en este inmenso
planeta y se enorgulleciera de serlo, en vez de no mirar más allá de su
ombligo, que disfrutasen de ellos mismos, de aquel que tienen al lado y forma
parte de su vida por elección propia.
Quisiera
creer que aun es posible, que solo le queda seguir evolucionando sin impedirse
a si mismo hacerlo, quisiera no perder la esperanza tan pronto, que no fuese
pronto para que deje de disfrutar ni tarde para empezar a dejar de hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario