Si, lo somos.
Seres humanos que luchan por la supervivencia cada uno a su manera, unos eligen el camino fácil y salvaje, mientras que otros se preocupan en buscar una manera más elaborada y racional, tanto por su propia supervivencia como por la del resto del planeta en el que viven.
Me he solido inclinar por la segunda vía desde que tengo uso de razón, algunas veces no tenía los conocimientos adecuados y como ser humano que soy me he equivocado en numerosas ocasiones, dicha cualidad es innata en las personas, todos cometemos errores.
Lo que nos diferencia a unos y otros es el saber reconocerlos y el ser capaz de aprender de ellos, además humildemente también me gusta añadir que a su vez nos diferencia la capacidad o no de dejar que el resto cometa errores y estar ahí cuando haga falta, pienso que no hay que evitar la caída sino estar de apoyo cuando hay que levantarse.
Aquellos que limiten la experiencia y vida de los demás, que priven de libertad para actuar, pensar o hablar, que intenten cambiar al resto por sentir que les falta algo a ellos mismos en su vida, que pretendan taladrar constantemente el camino para que no puedas elegir, que no sean capaces de decirte lo que piensan y hablen de ti a tus espaldas, a aquellos que no acepten a los demás tal y como son o que no quieran compartir contigo (no sobre ti) tu desarrollo, creo que hay que darles tiempo y espacio para que aprendan a crecer por ellos mismos, dejándoles que se den cuenta que la vida pertenece a cada una de las personas que están vivas y no hay que vivir acosta de los demás sino con ellos.
Supongo que las personas que están conmigo lo hacen porque les gusta mi forma de ser y porque se han sentido valorados por mi en algún momento. Si es cierto que a veces doy por hecho cosas que quizás no debería, como que compartimos una estrecha unión que nos hace apoyarnos y alegrarnos los unos por los otros o que me expresen su forma de ver la vida al igual que yo lo hago con ellos. Por ello no necesito que me digan que están ahí, lo se al igual que ellos saben que yo lo estoy, no necesito que me digan constantemente que me quieren, lo se al igual que ellos saben que les quiero, no necesito nada para acordarme de ellos porque nuestros momentos vivirán siempre entre mis recuerdos. Lo sé porque de eso trata una amistad, de tener la certeza de que ellos están ahí para ti y tú estarás siempre ahí para ellos.
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